miércoles, 28 de marzo de 2012

Thermomix, vendaje neuromuscular y runrun

La tirada larga del domingo dejó algún damnificado imprevisto en la pierna derecha. Durante el lunes apareció un nuevo dolor. No es exactamente donde tuve la última lesión que me dejó parado más de un mes, pero anda cerca. Como era día de descanso y la última semana ya pasé de 80Km, no le dí importancia. Como dice Reques: "si las cuatro últimas semanas de preparación de un maratón te salen dolores es que la estás preparando bien".

El martes entrené durante 13 Km a ritmo muy suave (aparte del dolor inicial, me sentía fundido, sin fuelle). Acabé sin molestias, aunque al llegar a casa y estirar noté que el dolor estaba más focalizado y era más intenso, algo ya a tener en cuenta.... mal asunto!! Después de aplicar frío local sentía calambres en los dedos de los pies, algún nervio debía estar levemente pinzado o comprimido, algo por ahí está inflamado!! Con el paso del día no mejoraba ni notaba cambios con antiinflamatorio ni frío. El runrun comenzaba a recorrer la cabeza... ¿llegaré a Madrid? ¿tendré que volver a parar de entrenar?

Desde hace un año todas las molestias que sufro se centran en una zona muy concreta de la pierna derecha, y empiezo a pensar que no es coincidencia. Nunca me duele en el mismo sitio, pero todo está muy pegado. Quizá haya algo anormal ahí. Espero no pertenecer a ese 20% de humanos que nacen con un cuarto peroneo...

Así que esta mañana, después de dormir menos de 6 horas, el primer pensamiento ha sido: "Madre mía, tengo que hacer 14 Km y no sé cómo va a responder mi pierna con el cansancio que tengo recién levantado... hoy debería hacer cambios de ritmo, pero me siento taaaaaan reventado".

Cual ha sido mi sorpresa cuando nada más empezar a correr me he notado muy elástico, muy fino, y lleno de fuerza. He arrancado el primer kilómetro por debajo de 5 minutos, y en el tercero ya rodaba cómodo por debajo de 4:30. Más adelante he enganchado varios kilómetros por debajo de 4:20 yendo cómodo y solo se ha estropeado el parcial (como siempre) cuando me ha tocado subir a Paracuellos (115m de desnivel positivo en una recorrido de 1,12 Km). Al final he acabado tan sobrado que el último 500 me he permitido hacerlo por debajo de 4 min/Km. Sin rastro alguno de una sola molestia, buen rendimiento... ¿¿¿¿Qué ha pasado hoy????

Con respecto a las molestias, creo que la clave han sido las manos de Gemi. Me anduvo descargando muscularmente y me ha aplicado un vendaje neuromuscular curioso:


Como buena fisio, siempre que puede amplía sus concimientos y técnicas con cursos de especialización, y hace algún tiempo realizó uno específico sobre este tipo de vendajes. La verdad es que es cómodo y realiza bien su función si se sabe colocar (al parecer hay que elegir bien el sentido de la cinta, los puntos exactos de colocación de los extremos, etc...)

Con respecto a la fuerza, no me queda otra que pensar que serán los magníficos espaguetis con champiñones que hice anoche para cenar. De vez en cuando me gusta coger una receta de la Thermomix y cambiarla bastante, y anoche transformé unos espaguetis muy marineros con marisco en algo más de campo y con un buen sofrito. Habrá quien diga que unos espaguetis son lo que son y saben a lo que saben, pero eso es porque no conocen la magia de la Thermomix. Estaban increíbles!!! Sí, lo reconozco, pertenezco a la secta Thermomix desde hace años, aunque también tuve mi pasado oscuro en el que renegaba de ella.

Así que bueno, de momento el vendaje y la Thermomix pueden con el runrun!!

lunes, 26 de marzo de 2012

El maratón de mi pueblo

Ayer un buen grupo de los compañeros de la Panda del Muro acudieron a una de las pruebas clásicas del grupo, a una de esas donde se organiza una excursión masiva, con autocar, carrera y homenaje gastronómico: la Media Maratón de Segovia.

Sin embargo esta vez opté por quedarme en Madrid para poder rodar más kilómetros, lejos del bullicio de una carrera cronometrada, concentrándome en mis ritmos de carrera sin dejarme llevar por los que marcan los dorsales conocidos o anónimos.

Hacía mucho tiempo que no rodaba más de 25 Kms solo, así que para hacerlo más llevadero decidí ir a La Casa de Campo.

En líneas generales me encontré bien aunque muy falto de kilómetros en las piernas. En uno de los momentos más solitarios, comenzando parte del recorrido junto a la Tapia, ví claramente que aunque estoy empezando a notar una mejoría en la forma física, no voy a llegar suficientemente preparado al Maratón de Madrid. Y en la zona de subidas antes de llegar al parking que da a Somosaguas, empecé a preguntarme si merecía la pena correr un maratón en esas condiciones, si no sería mejor orientar la preparación a una prueba posterior... La cabeza decía que es lo mejor, pero el corazón se resiste.



¿Por qué correr el maratón de Madrid? Es sencillo: porque llevo perpetrándolo ininterrumpidamente desde 2006, porque subir la Castellana rodeado de más de 10.000 personas a primera hora es emocionante, porque bajar hasta el centro a toda velocidad ilusiona, porque recorrer Fuencarral, Gran Vía, Preciados, Mayor y Bailén jaleado por un gran público es precioso, porque comenzar a sufrir donde habitualmente entrenas los fines de semana es épico y porque la llegada al Paseo de Coches del Retiro, jalonada de familia, amigos y compañeros es una de las mejores experiencias de la vida.

Son cosas que solo se dan en Madrid por una simple razón: es el maratón de mi pueblo.

lunes, 19 de marzo de 2012

Media Maratón de Aranjuez 2012 o el mundo al revés

Cuanto más metido estás en el mundo del running popular más cuadrado te parece todo y menos margen a la sorpresa concedes. Y si hay sorpresa, solo puede ser negativa en forma de pájara monumental y minutada a la espalda. La posibilidad de que un Alcorcón venza a un Real Madrid en atletismo es nula... o te salen los ritmos y kilómetros de entrenamiento, o no hay días milagrosos donde sin haberlo preparado vas más rápido que nunca.

Partiendo de esas premisas, el jueves 15 de Marzo aún no había decidido si el domingo 18 iba a acompañar a mis compis de La Panda del Muro a I Media Maratón de Aranjuez o si iba a rodar 24-25 Kms por Paracuellos. Mi falta de entrenamientos y de kilómetros me decía que necesitaba más rodar distancia a ritmo lento que ir a 'rodar' una media maratón. 'Rodar' va entre comillas porque una vez que te rodeas del ambiente siempre acabas yendo más rápido que en un entreno.

El caso es que yo sabía que Pepe iba a bajar de 1h28min y me dije que quería felicitarle en la línea de meta, así que el viernes decidí que el domingo iría a correr la media maratón.

Domingo 7:45am en Mar de Cristal, expedición más corta que otras veces: Thomas, el Presi, Pepe, Rafita, Juanito, Laguna, Didi, Óscar y Rubén. Viajecito hasta Aranjuez y día espectacular por sol y temperatura. Paseo de rigor a recoger dorsales (yo no tenía al haber decidido correr tan tarde), calentamiento y colocación en la línea de salida. En esos momentos me encontraba sin tensión ninguna, con la relajación que provoca saber que vas a estar muy lejos de tu marca porque los entrenos previos han sido caóticos y con malas sensaciones.


Pistoletazo de salida. Veo a Pepe y Rafita salir bastante rápidos; esa no es mi guerra. Veo que el Presi, Juanito y Thomas también se van para adelante. Tampoco es mi guerra, hoy he venido a rodar rápido, pero a rodar, no a correr. Miro el ritmo a los 200m de la salida y voy por debajo de 4 min/Km, demasiado rápido. En ese momento decido que si no he venido a sufrir, tengo que dejarme de ritmos ni tiempos; establezco mi objetivo en mantenerme por debajo de 163 pulsaciones por minuto, asegurándome estar lejos de mi umbral anaeróbico; así seguro que no sufro.

Siguiendo esa máxima a rajatabla veo que en el kilómetro 2 voy cómodo a unos 4:12 min/Km. Me digo que en breve me van a subir las pulsaciones si mantengo el ritmo, así que voy pendiente del Garmin para levantar el pie del acelerador. Pero las pulsaciones no suben y sigo avanzando cómodo en torno a ese ritmo. Cojo al Presi en el kilómetro 5 y sigo. Poco a poco me voy acercando a Pepe y le alcanzo en torno al kilómetro 10. En ese momento decido que mi misión en carrera es marcarle un ritmo para 1h28 hasta donde sea capaz, pero tras una breve conversación me manda a hacer puñetas para adelante, no quiere que le ayude.



A partir de ahí empiezo a hacer números y nada me cuadra. Voy en tiempo de hacer mejor marca personal, pero estoy convencido de que de un momento a otro voy a reventar. Tiene que ser así, acabo de salir de una lesión y llevo poco entrenamiento!!! Sin embargo los kilómetro pasan, realizo los mejores parciales de la carrera y sigo relativamente cómodo (todo lo cómodo que se puede ir en el kilómetro 15 de una media maratón). Las cuentas me salen, empiezo a vislumbrar la posibilidad, no solo de hacer mejor marca personal, sino de bajarla en más de un minuto. En el 16 cojo a Rubén que iba bastante doblao por un dolor en el costado y empiezo a notar cansancio.

El el kilómetro 17 el parcial se me va 6 segundos, y empiezo a notar que ya no voy; comienzo a ceder segundos. Desde ese momento hasta la meta pierdo el tiempo suficiente para no hacer mejor marca personal. No obstante, acabo en unos meritorios 1h30min26s. Sorpresón impensable dos horas antes.


Las sorpresas también existen en el running. El miércoles entrené 12 Km a 4:56 de media, acabando a 5:21 y llegando reventado a casa. El domingo consigo mi segunda mejor marca de la distancia. El mundo al revés. Nunca tan poco entrenamiento consiguió tanto rendimiento. 

En general, el resto de compañeros también quedaron satisfechos con su desempeño (muy meritorios los 1h23min de Rafita y los 1h29min de Thomas sin haber pasado ni 7 días desde que corrió los 100Km de Madrid), excepto Pepe. Acabó en 1h31, lejos del rendimiento que estaba mostrando en los entrenos. Dos semanas antes me reventó en el Bosque de la casa de Campo, estaba entrenando regularmente distancias considerables por debajo de los 4min/Km y además cómodo... Simplemente hoy no era su día. Estoy convencido de que si sigue en esta línea (y alguna vez le da por aceptar la ayuda de algún amigo), va a estar por debajo de 1h27 esta misma temporada.

Otro par de amiguetes de toda la vida también corrieron: Sar bajó por los pelos de 1h45min en su debut en la distancia (muy bien Sar!!!) y Manu marcó 1h48min sin apenas entrenar.

Tras la alegría inicial por un resultado tan inesperado, rápidamente volví mentalmente a encajarlo dentro de mi próximo objetivo... y ahora todo son dudas. Los entrenos dicen que no debo permitirme ni una sola alegría y ningún ápice de riesgo en el maratón de Madrid. Esta media maratón me da a pensar que si trabajo bien este mes quizá pueda estar en torno a las 3h15... pero me faltan muchos kilómetros en las piernas... ¿qué hacer?

He decidido que todavía no lo decido. Voy a seguir entrenando y se irá viendo. De momento me llevo 1h30 pa la saca, he disfrutado de un día con el mundo al revés y que me quiten lo bailao.

jueves, 15 de marzo de 2012

Ni a Rolex ni a Setas

"
Esto son dos vascos (Patxi e Iñaki) que estan buscando setas y uno se encuentra un reloj y dice:

- ¡¡Ahivalaostia!! Mira Patxi, un Rolex de oro puro.

Patxi se gira y ve como Iñaki lo tira por un barranco. Y dice:

- ¿Pero qué haces, desgraciado? ¡¿Cómo tiras un Rolex de oro, la ostia?!

- Oye si vamos a setas, setas; si vamos a Rolex, Rolex. 
"

Últimamente tengo la cabeza completamente dispersa, la ingravidez se apoderó de mi vida y dejó flotando en el aire todo lo que me rodea, desde lo fundamental hasta lo accesorio... Durante unas horas todo estuvo roto, todo pudo haber cambiado para siempre.

Con el paso de los días la constrante de gravitación universal (por lo que la ciencia va avanzado hoy en día no es tan universal como nos enseñaron en el instituto) ha vuelto a irse imponiendo paulatinamente y todo va acercándose a la superficie. No está aterrizado, pero se va acercando...

Lo que vive el ser humano es único, las decisiones que toma son las que son, y nunca sabrá qué hubiera supuesto optar por otros caminos, solo puede suponerlo. Así que nunca sabrá qué es lo mejor, nunca; y en esas circunstancias solo cabe atenerse a las convicciones y principios que te hacen ser coherente con lo que eres. Tratar de bordear esos principios en aras de una situación mejor solo trae desazón y desasosiego, y al final te impide vivir en paz.

O se está a Rolex o a Setas, a las dos cosas no...

Así que los entrenos están siendo caóticos. No corro una castaña, voy muy lento, unos días ruedo cómodo, otros me cuesta un mundo y otros me salen dolores que no existen más que durante un rato... con este panorama me espera un Maratón de Madrid de aúpa... que Dios me pille confesado.