Cuanto más metido estás en el mundo del running popular más cuadrado te parece todo y menos margen a la sorpresa concedes. Y si hay sorpresa, solo puede ser negativa en forma de pájara monumental y minutada a la espalda. La posibilidad de que un Alcorcón venza a un Real Madrid en atletismo es nula... o te salen los ritmos y kilómetros de entrenamiento, o no hay días milagrosos donde sin haberlo preparado vas más rápido que nunca.
Partiendo de esas premisas, el jueves 15 de Marzo aún no había decidido si el domingo 18 iba a acompañar a mis compis de La Panda del Muro a I Media Maratón de Aranjuez o si iba a rodar 24-25 Kms por Paracuellos. Mi falta de entrenamientos y de kilómetros me decía que necesitaba más rodar distancia a ritmo lento que ir a 'rodar' una media maratón. 'Rodar' va entre comillas porque una vez que te rodeas del ambiente siempre acabas yendo más rápido que en un entreno.
El caso es que yo sabía que Pepe iba a bajar de 1h28min y me dije que quería felicitarle en la línea de meta, así que el viernes decidí que el domingo iría a correr la media maratón.
Domingo 7:45am en Mar de Cristal, expedición más corta que otras veces: Thomas, el Presi, Pepe, Rafita, Juanito, Laguna, Didi, Óscar y Rubén. Viajecito hasta Aranjuez y día espectacular por sol y temperatura. Paseo de rigor a recoger dorsales (yo no tenía al haber decidido correr tan tarde), calentamiento y colocación en la línea de salida. En esos momentos me encontraba sin tensión ninguna, con la relajación que provoca saber que vas a estar muy lejos de tu marca porque los entrenos previos han sido caóticos y con malas sensaciones.
Pistoletazo de salida. Veo a Pepe y Rafita salir bastante rápidos; esa no es mi guerra. Veo que el Presi, Juanito y Thomas también se van para adelante. Tampoco es mi guerra, hoy he venido a rodar rápido, pero a rodar, no a correr. Miro el ritmo a los 200m de la salida y voy por debajo de 4 min/Km, demasiado rápido. En ese momento decido que si no he venido a sufrir, tengo que dejarme de ritmos ni tiempos; establezco mi objetivo en mantenerme por debajo de 163 pulsaciones por minuto, asegurándome estar lejos de mi umbral anaeróbico; así seguro que no sufro.
Siguiendo esa máxima a rajatabla veo que en el kilómetro 2 voy cómodo a unos 4:12 min/Km. Me digo que en breve me van a subir las pulsaciones si mantengo el ritmo, así que voy pendiente del Garmin para levantar el pie del acelerador. Pero las pulsaciones no suben y sigo avanzando cómodo en torno a ese ritmo. Cojo al Presi en el kilómetro 5 y sigo. Poco a poco me voy acercando a Pepe y le alcanzo en torno al kilómetro 10. En ese momento decido que mi misión en carrera es marcarle un ritmo para 1h28 hasta donde sea capaz, pero tras una breve conversación me manda a hacer puñetas para adelante, no quiere que le ayude.
A partir de ahí empiezo a hacer números y nada me cuadra. Voy en tiempo de hacer mejor marca personal, pero estoy convencido de que de un momento a otro voy a reventar. Tiene que ser así, acabo de salir de una lesión y llevo poco entrenamiento!!! Sin embargo los kilómetro pasan, realizo los mejores parciales de la carrera y sigo relativamente cómodo (todo lo cómodo que se puede ir en el kilómetro 15 de una media maratón). Las cuentas me salen, empiezo a vislumbrar la posibilidad, no solo de hacer mejor marca personal, sino de bajarla en más de un minuto. En el 16 cojo a Rubén que iba bastante doblao por un dolor en el costado y empiezo a notar cansancio.
El el kilómetro 17 el parcial se me va 6 segundos, y empiezo a notar que ya no voy; comienzo a ceder segundos. Desde ese momento hasta la meta pierdo el tiempo suficiente para no hacer mejor marca personal. No obstante, acabo en unos meritorios 1h30min26s. Sorpresón impensable dos horas antes.
Las sorpresas también existen en el running. El miércoles entrené 12 Km a 4:56 de media, acabando a 5:21 y llegando reventado a casa. El domingo consigo mi segunda mejor marca de la distancia. El mundo al revés. Nunca tan poco entrenamiento consiguió tanto rendimiento.
En general, el resto de compañeros también quedaron satisfechos con su desempeño (muy meritorios los 1h23min de Rafita y los 1h29min de Thomas sin haber pasado ni 7 días desde que corrió los 100Km de Madrid), excepto Pepe. Acabó en 1h31, lejos del rendimiento que estaba mostrando en los entrenos. Dos semanas antes me reventó en el Bosque de la casa de Campo, estaba entrenando regularmente distancias considerables por debajo de los 4min/Km y además cómodo... Simplemente hoy no era su día. Estoy convencido de que si sigue en esta línea (y alguna vez le da por aceptar la ayuda de algún amigo), va a estar por debajo de 1h27 esta misma temporada.
Otro par de amiguetes de toda la vida también corrieron: Sar bajó por los pelos de 1h45min en su debut en la distancia (muy bien Sar!!!) y Manu marcó 1h48min sin apenas entrenar.
Otro par de amiguetes de toda la vida también corrieron: Sar bajó por los pelos de 1h45min en su debut en la distancia (muy bien Sar!!!) y Manu marcó 1h48min sin apenas entrenar.
Tras la alegría inicial por un resultado tan inesperado, rápidamente volví mentalmente a encajarlo dentro de mi próximo objetivo... y ahora todo son dudas. Los entrenos dicen que no debo permitirme ni una sola alegría y ningún ápice de riesgo en el maratón de Madrid. Esta media maratón me da a pensar que si trabajo bien este mes quizá pueda estar en torno a las 3h15... pero me faltan muchos kilómetros en las piernas... ¿qué hacer?
He decidido que todavía no lo decido. Voy a seguir entrenando y se irá viendo. De momento me llevo 1h30 pa la saca, he disfrutado de un día con el mundo al revés y que me quiten lo bailao.
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